El Real Madrid gana con la llegada de Antonio Rüdiger, además de un refuerzo de lujo y a coste cero para su zaga, a una torre. El futbolista aportará al equipo centímetros con los que mejorar la faceta aérea en defensa de la plantilla. De hecho, su 1,90 metros le convierten en el jugador de campo más alto de cara al próximo curso. Sólo Courtois –2,00– y Lunin –1,91– superan en altura al nuevo fichaje del conjunto madridista.
Ancelotti carecía en su plantilla de un jugador con la envergadura y el poderío aéreo que aporta Rüdiger. El ex del Chelsea se ha consolidado como uno de los mejores del mundo en las últimas temporadas, gracias a su capacidad para liderar el fútbol defensivo del conjunto londinense y su facilidad para imponerse en el juego por alto en ambas áreas. Destaca, por tanto, en uno de los pocos puntos en los que han sufrido más los blancos este curso.
El germano llega para mejorar notablemente una línea que, ya de por sí, se ha convertido en una de las mejores del mundo esta temporada. Nadie se acuerda del pasado reciente en el Bernabéu, gracias a la pareja que forman Militao y Alaba. Pero con la llegada de Rüdiger será complicado verles formar de nuevo en el eje a los dos, puesto que la aportación del nuevo central madridista le convierte, a priori, en un indiscutible. El técnico tendrá que variar su esquema o desplazar al austriaco al lateral ocupado por Mendy para dar cabida a todo su potencial defensivo durante la próxima campaña.
Ancelotti quería centímetros
Antonio Rüdiger, la nueva torre del Real Madrid, llega a como un jugador más que contrastado tras su paso por Inglaterra. Ya demostró en Champions lo que es capaz de aportar tanto en defensa como en ataque. Sobre todo, en la vuelta disputada en el Bernabéu donde posibilitó con un gol y un auténtico partidazo en defensa que el Chelsea llegase a remontar por minutos una eliminatoria en la que traía una desventaja de 1-3.
Para el técnico es un gran refuerzo y, de hecho, fue Carletto el encargado de dar el paso definitivo para cerrar su llegada a Valdebebas. El entrenador madridista contacto directamente con el defensa, como el propio jugador ha señalado, para mostrarle su interés personal y decirle que quería que fuese un jugador importante en el futuro más inmediato del conjunto blanco. Su intermediación fue fundamental para que Rüdiger se decantase, puesto que admira profundamente al técnico, como señaló en su presentación.
La llamada con Ancelotti se produjo en abril, meses después del primer contacto entre el representante del jugador y del club. A partir de ahí, el jugador tuvo claro que quería jugar en el Real Madrid, a pesar del interés de otros equipos como el Barcelona.